Leches Vegetales Caseras
Entre tantas recetas y tantas alternativas que tiene el ser humano para nutrirse, hoy vamos a ver en que consisten las leches vegetales caseras. Son una de las grandes alternativas que tienen los veganos, ya que ellos no consumen ningún producto de procedencia animal.
Cada vez es más fácil encontrar leches vegetales en los supermercados, lo realmente complicado es encontrarlas sin azúcares añadidos, ni otro tipo de aditivos.
Diferentes tipos de leches vegetales caseras
Vamos a ver algunas leches vegetales y cómo obtenerlas a partir de alguna planta o de alguna semilla.
Leche de Avena
La leche de Avena, es de las que se encuentran en el grupo de leche vegetales que necesitan previo remojo, y se obtiene dejando en agua la cantidad de avena de la cual queremos obtener su leche. Si se vive en climas templados, es preferible dejar el recipiente en la nevera para evitar que se pueda fermentar.
Se deja un mínimo de 20 minutos en agua, pero lo preferible es dejarla a remojo durante toda una noche.
Al día siguiente se cuela y la cantidad de Avena remojada se bate con un litro de agua potable durante cinco minutos para asegurar que quede bien mezclada. Una vez triturada, para asegurarnos de que no presente grumos, es mejor colarla, si es posible con una bolsa de tela como la que se utiliza para colar Café o con tu chufamix (descuento especial abajo de este artículo), lo que te facilitará mucho la extracción.
Esta es una leche que la puedes endulzar a tu gusto, pero también la puedes dejar natural y consumirla sola o con cualquier otra bebida como Café o Té.
También la puedes utilizar en distintas recetas de cocina, tal y como lo harías con la leche de vaca.
Leche de Almendras
Todas estas leches, más o menos tienen la misma preparación, igualmente se ponen las Almendras sin tostar en remojo de un día para otro dentro de la nevera, al día siguiente se cuela el agua y luego se procede a licuarlas en la batidora con un litro de agua potable.
Las Almendras son más duras, hay que triturarlas muy bien para aprovechar toda su esencia.
Esta es la reina de las leches vegetales, su sabor es exquisito, tanto que lo mejor es no mezclarla, un vaso de leche de Almendras sólo, te refrescará y alimentará a cualquier hora del día.
Leche de Avellanas
Totalmente el mismo proceso que las anteriores, se dejan en remojo, al día siguiente se cuelan, se llevan al triturador con agua potable, la cantidad de agua está relacionada con la cantidad de avellanas y no se le añade ningún edulcorante, a menos que la persona lo desee.
Esta leche es exquisita y muy nutritiva, se puede utilizar al igual que cualquier leche de procedencia animal para la elaboración de cualquier receta de cocina tanto en la gastronomía dulce como salada.
Tanto en el caso de las avellana, como de las almendras, el de la avena o cualquier otro fruto que se utilice para elaborar bebida vegetal, se puede reservar el sobrante triturado, para elaborar otras exquisiteces como galletas, yogurt, turrones o simplemente tostarla y agregarla a cualquier tipo de pan casero.
En caso de no querer utilizar el sobrante para elaborar otras receta, no lo tiréis a la basura, es un abono increíble, sobre todo si lo trituras con cáscaras de huevos, verás el resultado en tu jardín.
Leche de Soja
La leche de Soja, a diferencia de las anteriores, necesitan cocción. En el caso de la Soja, hay que ponerlas en remojo al menos de doce horas.
Esta leche necesita que la llevemos a ebullición, en cuanto hierva se le retira la espuma y luego se deja reposar para retirarle la nata. Luego se le vuelve a hervir; este proceso se repite por cuatro o cinco veces.
Cuando deje de presentar espuma, se deja hervir al menos veinte minutos a fuego lento. Este mismo proceso es que se utiliza con la leche de arroz integral, la leche de coco y la leche de anacardos.
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