Combatir el frío a través de la alimentación
Hoy os damos unas claves para combatir el fríos. El otoño y el invierno, son las épocas del año donde las personas frioleras lo pasan peor. Parece que el frío se mete en el cuerpo y cuesta hacer que se vaya y solo se desea que ojalá llegue el verano rápido. Sin embargo, no todo es frío durante el invierno.
A lo largo del tiempo, la sabiduría de diferentes zonas geográficas, ingenió recetas para hacer el invierno más llevadero, y ayudar al cuerpo a entrar en calor. Son recetas que hoy siguen presentes y que será un gusto preparar al llegar a casa, en los días más fríos.
Combatir el frío con el té
So origen es chino, donde se consumía como una bebida medicinal. A Europa llego de la mano de los portugueses y los holandeses. Se dice que los portugueses fueron los primeros en beberlo y los holandeses los primeros en comercializarlo.
La verdad es que un té calentito en invierno, es algo que casi no tiene precio. Es una excelente manera de beber más agua, ya que en invierno suele apetece menos beber agua fría y además, con la taza nos podemos calentar las manos, mientras la sujetamos.
El té tiene diferentes variedades, aunque siempre son las hojas del mismo árbol, solo que recogidas en diferentes puntos de maduración y sometidas a diferentes fermentaciones. El té blanco, posee gran cantidad de antioxidantes, porque lo que mantiene la juventud. El té verde, es diurético y el té rojo, favorece el metabolismo de grasas en el hígado.
Infusiones para combatir el frío
En la misma línea que el té están las infusiones. Sólo que a diferencia del té, las infusiones no tienen teína, la sustancia del té que produce activación. Por lo tanto, se recomiendan para entrar en calor antes de dormir o para las personas que no quieren tomar estimulantes.
Además de ayudar con la hidratación en invierno y hacernos entrar en calor, las infusiones tienen las propiedades medicinales de las plantas con las que las hagamos. Es una forma excelente de tomar una medicina natural que nos ayudará a mantener la salud.
Por ejemplo, las infusiones de equinácea refuerzan el sistema inmune. Las infusiones de cúrcuma, mejoran las digestiones y alivian la inflamación, ayudando a reducir el dolor en las articulaciones. El tomillo, es perfecto para aliviar el frío que cala en los huesos. Las infusiones son perfectas para entrar en calor, y además nos cuidan.
Sopas
Las sopas son uno de los remedios más efectivos y fáciles para entrar en calor durante el invierno. Y lo mejor de todo, es que no hace falta ser una maravilla cocinando, porque son platos que se preparan con recetas sencillas y muy fáciles de hacer.
Otra maravilla de las sopas, es que se pueden ir haciendo mientras haces otras cosas. Generalmente solo hay que seguir la receta y dejar que se haga en el fuego, lo que te permite preparar un plato calentito, sin invertir demasiado tiempo. Además si haces una buena cantidad, siempre podrás tener sopa calentita para el día siguiente.
Purés
Los purés son muy parecidos a las sopas, con la diferencia de que luego tendrás que pasarlos por la batidora para ganar la textura. Pero igual que pasa con las sopas, la inversión de tiempo es mínima. Son una forma excelente de comer verduras y hay muchísimas recetas, sencillas y fáciles.
Llegar a casa y tomar un puré calentito como primer plato, puede ser una delicia. Los purés se pueden hacer para varios días y congelarse. De esta forma, solo tendrás que dejarlos descongelar por la noche y calentarlos al día siguiente cuando llegues a casa, disfrutando de un plato caliente, en pocos minutos.
Vino caliente con especias
Ideal para combatir el frío. Esta receta es típica en Europa de norte, donde se toma en los meses más fríos del año. Originalmente se la relaciona con el cristianismo, pero después pasó a formar parte de la tradición de cada casa, donde es típica prepararla para entrar en calor y compartirla con los amigos, o tomarla en Navidad.
El vino caliente, se trata de un vino, generalmente tinto, que se suele preparar con naranja, limón y especias. Evidentemente no es para todos los días, ni para abusar de ella, pero sí que es una receta agradable, que en un día de mucho frío puede ser especial para preparar con unos amigos y disfrutar en casa.
Aquí os dejo una receta:
- 1 botella de vino tinto joven.
- 3 palos de canela.
- 5 o 6 bayas de anís estrellado.
- 4 o 5 clavos de olor.
- Un poco de azúcar (se puede usar estevia).
- 1 cucharada de miel.
- La piel de una naranja y la piel de un limón.
En una cazuela a fuego medio bajo, se tuestan un poco las especias, la canela, el clavo y el anís. Se añade el vino, las cáscaras de naranja y el limón, el azúcar (o la stevia), la miel y dejamos al fuego hasta que rompa a hervir. Se deja un par de minutos y se aparta del fuego, dejándolo que infusione al menos una hora.
El vino no se cuela, se deja así y cuando lo vayamos a servir, lo calentamos de nuevo. Para servirlo sí que lo colamos y lo decoramos con anís, canela o una rodaja de naranja.
Esperemos que esta receta os ayude a compartir el frío, ya que la alimentación es una de las mejores formas de hacerlo.
Aquí os dejamos otra receta bien calentita: Pumpkin Spice Latte
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