La gastritis es una inflamación de la mucosa gástrica. Y Aunque parece algo aislado, es sabido que un 30% de la población la padece en alguna de sus variedades, aguda o crónica.
La gastritis aguda (la cual remite rápidamente una vez encontrado el detonante) suele producirse por la ingesta excesiva de fármacos, alcohol, tabaco, estrés, alimentos picantes o cítricos, cafeína…Mientras que las causas de la gastritis crónica (un poco más costosa de remitir por el tiempo que lleva latente, pero para nada imposible) suelen ser más bien infección bacteriana (Helicobacter Pylori), fármacos (antiinflamatorios) o reflujo biliar del duodeno.
Es importante que tratemos las causas para poder en un primer estadio reducir esta gastritis, y finalmente eliminarla, ya que sus consecuencias a largo plazo podrían ser peores, comenzando por dañar nuestra mucosa, y en su modo más grave llegando a producir úlceras gastrointestinales y/o cáncer. Afortunadamente es una enfermedad que con el tratamiento y hábitos adecuados tiene un pronóstico muy favorable.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas que puede causar son muchos y generalmente muy molestos, pero los principales son:
- Ardor de estómago
- Eructos
- Nauseas y vómitos
- Digestiones lentas
- Falta de apetito
- Sangrado de encías
10 medidas que aliviarán tus síntomas
Es importante que mientras estamos buscando la causa para ponerle un posible tratamiento (médico o natural) tomemos algunas medidas naturales y al alcance de todos, que nos van a ayudar a reforzar el sistema inmunitario y a no seguir “echándole más leña al fuego”.
- La primera medida de todas y la más importante es aprovechar y no escatimar nuestros momentos de descanso. Hay que pensar que por la noche durante el sueño, es cuando el cuerpo aprovecha para regenerarse, por lo cual debemos buscar cantidad (7-8H) y calidad en éste.
- Lo segundo que podemos hacer es bajar nuestro nivel de estrés (laboral, familiar, personal…). Elimina en la medida de lo posible todos esos factores que te generen un estado de alerta, no solo por tu gastritis sino porque el estrés es la causa de multiud de enfermedades.
- Baja el rendimiento deportivo. Recordemos que como toda enfermedad, mientras esté presente, el cuerpo va a intentar regenerarse, démosle el espacio necesario para hacerlo. Esto no significa no hacer nada, únicamente si llevamos un rendimiento físico muy elevado, bajar un poquito la intensidad y evitar los ejercicios específicos de abdomen, no nos olvidemos que el deporte es totalmente necesario para mantener un estado óptimo de salud, pero en dosis altas es altamente estresante para el cuerpo y más cuando hay una patología.
- Evita las comidas muy condimentadas. Especias como la cayena, el pimentón, la pimienta, salsas tipo mayonesa, mostaza o kétchup, pueden convertirse en tu peor pesadilla.
- Evita los alimentos cítricos: El limón, la lima, el pomelo… No le añadirías ácido a una herida ¿Verdad? Pues tampoco se lo añades a tu mucosa irritada.
- Deja a un lado el café, té y chocolate. Los tres son excitantes e irritan la mucosa.
- No tomes comidas ni bebidas demasiado calientes o frías, sé amable con tu mucosa gástrica.
- Debes evitar todo aquello que cueste de digerir (comida cruda, carnes rojas, exceso de grasas, exceso de fibra, cereales integrales, lácteos…), actualmente tu estómago está trabajando para regenerarse y no deberíamos ponérselo más difícil y mucho menos mantenerlo lleno durante demasiado tiempo con comidas pesadas (procuremos y facilitemos su vaciado).
- Toma aloe vera antes de tus comidas. Éste potente gel natural nos ayuda a regenerar la mucosa estomacal y intestinal, además de tener propiedades antiinflamatorias.
- Añade a tu alimentación colágeno. Pero ¿colágeno? ¿por qué? El colágeno es la proteína más abundante en nuestro organismo. Tiene función estructural, esto quiere decir que nos ayuda a mantener nuestra piel y mucosas, huesos, tendones, cartílagos y órganos en un estado óptimo. Puedes hacerlo de varias maneras, o bien con suplementación o bien de manera natural (que obviamente es la que yo recomiendo) con una tacita de caldo de huesos al día en ayunas.
Además del caldo de huesos, hay algunos otros alimentos que le dan confort a nuestra mucosa. Entre ellos y mi preferido está papaya. Esta fruta de color anaranjado posee vitamina A que nos ayuda en la salud de la piel, mucosas y sistema inmunitario. Su fibra nos ayuda con el estreñimiento y gracias a su contenido en papaína (una enzima que se extrae del fruto) conseguimos favorecer nuestras digestiones. ¿No te parece súper completo?
La preparación de los alimentos también es importante en los casos de gastritis, además de qué comes y a que temperatura lo comes, debes poner especial atención a la manera de cocinarlo. La mejor manera de comer es hervido o al vapor, pero también se toleran bien los alimentos a la plancha o al horno (siempre y cuando no estén quemados o tostados). Evitar fritos o churrascados.
Escuchar a nuestro cuerpo es importante, muchas veces este nos avisa antes de las cosas que cualquier prueba diagnóstica, no le ignores y mímale mucho, solo tienes uno.
Me encantó el artículo 🙂 Lo he disfrutado mucho y me recordó cuando sufrí de gastritis hace un tiempo atrás… fue complejo, las medicinas me calmaron los dolores pero no siempre son el mejor camino. Este tipo de artículos y libros sobre el tema me ayudaron a poder encontrar un método bastante bueno y sobretodo natural. Para los que también se sientan con malestares provenientes de la gastritis, pueden ver este manual que me ayudó muchísimo, espero que ayude a alguien >> https://bit.ly/metodo-gastritis