Fortalecer nuestro Sistema Inmunitario
El frío está a la vuelta de la esquina y debemos de estar muy bien preparados para no arrastrar problemas que debiliten nuestra salud ni nuestro Sistema Inmunitario.
El sistema inmune es la defensa de nuestro cuerpo contra los invasores y cuerpos extraños en general, por ello es de vital importancia mantenerlo fuerte de cara a posibles virus, bacterias, tóxicos…y que éste pueda reaccionar de manera eficiente y combatirlos.
Todos tenemos dos tipos de defensa en nuestro organismo: La defensa innata o inespecífica, y la defensa específica o adquirida.
La defensa innata o inespecífica
Es la que está presente de manera natural en nuestro organismo desde que nacemos. Hay dos tipos:
- Barreras primarias o externas: Las que evitan la entrada de microorganismos.
- Barreras segundarias: Las que combaten los microorganismos una vez han entrado (cuando las barreras primeras son burladas por un patógeno, actúan las secundarias).
La defensa específica o adquirida
Es aquella que vamos dando forma con el paso de los años y la exposición a ciertos antígenos. Existen microorganismos capaces de burlar las defensas innatas, por ello es necesario el desarrollo de nuevas defensas mas específicas.
Algunos de los componentes del sistema inmunológico son: Mucosas, linfa, intestinos, amígdalas, bazo, médula ósea… Éstos trabajan de manera sinérgica colaborando cada uno de ellos con su función específica, por lo cual es importante que todos ellos funcionen con normalidad o nuestra respuesta inmunitaria se podría ver debilitada.
Algunas señales de que nuestro sistema inmunitario podría estar debilitado son:
- Infecciones recurrentes (virus, hongos, bacterias…)
- Inflamaciones recurrentes y persistentes (Gastritis, gingivitis, sinusitis…)
- Anemia
- Alergias (ácaros, polen…)
- Problemas gastrointestinales
- Cansancio / fatiga
- Sueño excesivo
- Piel apagada y/o seca, pérdida de cabello, uñas quebradizas…
- Procesos largos de curación en enfermedades simples/comunes (resfriado común, gastroenteritis vírica…)
- Enfermedades autoinmunes
- Cáncer
¿Por qué se debilita nuestro sistema inmunitario?
Existen 2 factores por los cuales el sistema inmune podría debilitarse: Genética y factores ambientales. Hoy en día y gracias a la epigenética se ha demostrado que los genes no son nuestro destino, frecuentemente hace falta algo que detone esa “genética” y esos suelen ser los factores ambientales. En estos factores externos y ambientales los más frecuentes son:
- Estrés y falta de sueño/descanso.
- Mala alimentación (Alimentación alta en procesados que nos lleva a la falta de vitaminas y minerales).
- Sedentarismo.
- Abuso de ciertos fármacos.
- Exposición a tóxicos (teflón, mercurio, arsénico…)
- Ciertos virus y bacterias (Epstein-Barr, citomegalovirus, herpes, helicobacter pylori…)
Pero, ¿Qué podríamos hacer para fortalecerlo?
- Reducir el estrés (un apoyo excelente para ello es la meditación).
- Respetar las horas de sueño (para que pueda darse, evita el uso de dispositivos electrónicos a partir de las 20H, evita las cenas pesadas, hazlas 3 horas antes de irte a dormir y no hagas ejercicio intenso por la tarde con tal de no activar el cuerpo y la mente en exceso. Todo ello ayudará al correcto descanso y a dormir sin interrupciones esas 7-8h que nuestro cuerpo necesita para su recuperación/regeneración diaria).
- Mantener una buena hidratación.
- Mantener una alimentación equilibrada compensada en proteína, grasas de calidad y carbohidratos. Reduciendo o eliminando procesados, alcohol y azúcar (“come alimentos no productos”).
- Añadir algunos condimentos en tus comidas puede ser de gran ayuda (Jengibre, cúrcuma, ajo, tomillo y orégano tienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas).
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Mantener una correcta limpieza bucal.
- Haz deporte con regularidad (combina cárdio y fuerza).
Además de estos consejos sobre nuestro estilo de vida, hay algunas vitaminas y minerales que contribuyen a un refuerzo y mejora del sistema inmunitario
- Hierro: En casos de anemia es muy necesario ya que éste se encarga de transportar el oxigeno de los pulmones a diferentes partes del cuerpo.
- Zinc: participa en la división y el crecimiento de nuestras células por ello tiene una función inmunomoduladora.
- Magnesio: necesario para mantener correcto funcionamiento de nuestros nervios y músculos.
- Selenio: antioxidante, previene el daño celular.
- Omega 3: antiinflamatorio natural.
- Vitamina A: contribuye a mantener sanas nuestras mucosas (barrera natural del sistema inmunológico)
- Vitaminas del grupo B (B2, B6, B9): Incremento de la energía celular. Más info AQUÍ
- Grupo de Vitaminas C: reparación y cicatrización de tejidos, necesaria para la formación de colágeno y combate los radicales libres (función antioxidante).
- Vitamina E: Contribuye al desarrollo neurológico y muscular además de proteger de la oxidación a las membranas celulares.
- Vitamina D: Necesaria para nuestra salud ósea disminuyendo las fracturas y estimula al sistema inmunológico por ello tiene un efecto protector frente a virus y bacterias.
¿Listos para reforzar nuestro Sistema Inmune?