¿Cómo evitar el sedentario en el puesto de trabajo?
¿Te suena de algo el término sedentarismo laboral? ¿Sabes a qué se debe y qué consecuencias tiene? ¿Te preocupa que te pueda estar pasando a ti y quieres saber cómo evitarlo? Si has respondido sí a alguna de estas preguntas, estás en el lugar indicado.
Este artículo trata sobre este tema tan de actualidad y es que, casi sin darnos cuenta, nos pasamos la mayor parte del día sentados debido a las necesidades laborales y, a la larga, eso se relaciona con diferentes problemas de salud. Para saber más, sigue leyendo.
Qué es el sedentarismo laboral
Hablamos de sedentarismo laboral cuando se suceden largas jornadas laborales en las que las personas se mantienen en una misma posición frente al ordenador o realizando actividades repetitivas que no permiten la descongestión muscular en torno a la postura física y ergonómica.
Actualmente, el 83% de los puestos de trabajo requieren de sus trabajadores sentados aguantando largas jornadas en las mismas posturas. Aunque en principio esto puede parecer una actividad inocente, no lo es en absoluto, y de ahí que el término sedentarismo laboral cada día adquiera mayor importancia.
Síntomas del sedentarismo laboral
Mantener la misma postura día tras día, con ausencia de movilidad durante largas horas y manteniendo tensión constante en determinados músculos del cuerpo, puede y de hecho causa una serie de síntomas como:
- Problemas circulatorios que cursan con la aparición de varices.
- Problemas de cuello y de espalda, que se manifiestan a través de tensión muscular y contracturas, como dorsalgia, cervicalgia y tortícolis, entre otros.
- Inactividad excesiva que promueve la obesidad que se asocia directamente con problemas de triglicéridos, diabetes y problemas cardiacos.
- Desarrollo de enfermedades en el colon.
- Trastornos en los huesos y articulaciones.
Cómo puedes ver, el sedentarismo laboral no es algo inofensivo. Puede que una de las razones por las que se le resta importancia sea que los efectos no se perciben de forma inmediata. Normalmente, pasan meses antes de notar estos síntomas y en muchos casos aparecen incluso pasado más tiempo.
No obstante, esa no es razón para no prestar atención a un estilo de vida laboral que puede causar problemas de salud a medio largo plazo y que precisa de medidas concretas para prevenir los síntomas.
Cómo evitar el sedentarismo laboral
En realidad, es sencillo. Si tu trabajo requiere que pases muchas horas en una misma postura, en una silla, hay ciertas cosas que puedes hacer para paliar y disminuir los efectos perjudiciales. Sin embargo, la clave aquí es la constancia y, por eso, deberás poner en práctica estas medidas de forma continua.
- Para y haz pequeños estiramientos. Ya hay mucha información en internet y puedes consultar una tabla con estiramientos fáciles para cuello y espalda, que puedas realizar en menos de cinco minutos. La cuestión es que hagas varias paradas breves a lo largo de la jornada, para estirar unos minutos.
- Pide material ergonómico para trabajar. Una silla bien adaptada protegerá tu espalda de posibles desviaciones en la columna así como de dolores.
- Pon los pies en alto. Si tienes la opción, incorpora un reposapiés a tu mobiliario de trabajo y mantenlos elevados.
- Sube y baja por las escaleras. Tanto para ir al trabajo, como para salir y si tienes que moverte a diferentes lugares dentro de la oficia. Si tienes la oportunidad aprovecha las escaleras y muévete un poco.
- Higiene postural correcta. Mantener una buena postura es imprescindible, hay que evitar estar torcidos o encovarse. Si fuera necesario, puedes adquirir un corrector de espalda ligero para llevarlo puesto durante la jornada laboral y que ayude a mantener una buena postura.
- Cambiar de posición con frecuencia moviendo los tobillos, descruzando las piernas, etc.
- Andar en los ratos muertos y las pausas. Tan sencillo como eso, levantarse y andar unos minutos para descargar las piernas y favorecer el flujo de circulación.
Otros consejos para evitar el sedentarismo en el trabajo
Por supuesto, no todo se reduce a lo que hagas mientras trabajas. Si en tu jornada laboral no te levantas, luego llegas a casa y comes mal y te tumbas en el sofá hasta irte a la cama (o incluso sigues trabajando en una postura sentada), es evidente que los síntomas se van a presentar antes y van a ser más graves.
Sin embargo, hay muchas cosas que puedes hacer fuera de la oficina para contrarrestar el efecto sedentario de las horas de trabajo y las puedes complementar con las recomendaciones anteriores.
- Una alimentación sana, con un correcto aporte de nutrientes y minerales. Puedes incluso tomar un complejo para fortalecer los huesos y las articulaciones como colágeno con magnesio.
- Mantener una correcta hidratación durante la jornada laboral y fuera de ella, a base de agua e infusiones naturales, evitando bebidas azucaradas, refrescos light, zumo o café en exceso. Esto te ayudará a favorecer la circulación.
- Realizar una actividad que te ayude a estirar y fortalecer los músculos varias veces por semana como yoga o pilates.
- Realizar algún tipo de ejercicio que te guste, ya sea nadar, entrenar o andar. Lo que sea, pero que te muevas. Tú cuerpo te lo agradecerá mucho.
Puede que también te interese: ¿En qué consiste el termino Text Neck?