Las alternativas vegetales a productos tradiciones de origen animal no paran de crecer. De esta categoría de alimentos saludables, los lideres siguen siendo las leches vegetales que duplican cada año su demanda y así lo concluye el estudio “El mercado de las alternativas vegetales en Europa” publicado por Smart Protein.
Aunque se relacione con una moda asociada al comercio verde y/o una alternativa saludable para las personas que sufren alergias e intolerancias, la realidad es que las leches vegetales son conocidas y consumidas en diversas culturas desde hace cientos de años.
En el mercado es fácil encontrar leches vegetales envasadas, pero preparar la leche vegetal en casa ha sido durante mucho tiempo, y sigue siendo, la opción más saludable, económica y nutritiva de todas. Vamos a descubrir las ventajas de por qué preparar nuestra propia leche vegetal es más saludable, barato y accesible que comprarla en el supermercado.
Ventajas de hacer leches vegetales en casa
¿Sabías que se puede hacer leche vegetal en casa emulsionando cualquier fruto seco, semilla o grano con agua? Además, la leche vegetal preparada en casa dura entre 3 y 5 días en la nevera y, a diferencia de la leche envasada, cada día refrigerada gana en sabor y aumenta sus propiedades nutricionales.
Hoy en día existe una gran variedad de utensilios de cocina que nos permiten hacer leche vegetal en casa de forma rápida y sencilla. Uno de nuestros favoritos, por su calidad, facilidad de uso y valores que transmite, es Vegan Milker, también conocido como Chufamix.
Beneficios nutricionales de las leches vegetales caseras
Existe una gran variedad de leches vegetales, y hacerla en casa es muy fácil y saludable ya que tiene múltiples beneficios nutricionales para nuestra salud.
Preparar nuestras propias leches vegetales caseras nos permite elegir la semilla, fruto seco o grano y la cantidad que queremos usar. Del mismo modo, decidimos también los saborizantes y endulzantes naturales que más nos benefician. En las leches envasadas o de tetrabrik, raramente la cantidad de semilla llega al 10% y se omite o se camufla la existencia de otras sustancias añadidas que se utilizan para mejorar el sabor, textura o extender la fecha de caducidad.
Si tomamos en cuenta que solo el 50% de los nutrientes de la semilla pasan a leche y el resto se quedan en la pulpa, aún es más evidente que lo que tomamos en una leche envasada es mayormente agua.
En un estudio científico realizado por la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valencia en colaboración con la Universidad de Praga y el CSIC, se demostró que las propiedades nutricionales de la horchata casera aumentaban hasta 5 veces frente a las de la horchata envasada.
Es un resultado bastante predecible, ya que la leche vegetal envasada, para poder ser comercializada con caducidad de hasta 2 años a temperatura ambiente, ha de ser pasteurizada. Con este proceso destinado a reducir el peligro de fermentación natural, se eliminan la mayor parte de los nutrientes.
Beneficio económico de hacer la leche en casa
Existe una falsa creencia de que las leches vegetales y ecológicas son caras, pero no es así. Para hacer un litro de leche vegetal en casa, solo necesitamos utilizar entre 50gr y 100gr de semillas, un poco de sal y endulzante al gusto (opcional). El coste de la leche de avena, arroz, soja, cáñamo, utilizando semilla ecológica, no superan los 0,30€/ litro. En el caso de otras semillas más caras como la chufa o los frutos secos, el precio oscila entre 1€ y 2€ por litro.
Debemos tener en cuenta, que al preparar la leche vegetal en casa obtenemos por una parte la leche y por otra la pulpa. Como mencionábamos antes, en la pulpa se quedan el 50% de los nutrientes que pueden transformarse en un untable, hamburguesa vegana o en galletas. Te sugerimos 2 ideas que te ayudarán a ahorrar:
- Hacer una segunda extracción: es costumbre en muchas culturas elaborar 1/2 litro más de leche vegetal con la pulpa sobrante de la primera leche.
- Reutilizar la pulpa sobrante: la pulpa o bagazo que sobra es un alimento muy valorado y nutritivo. La pulpa puede conservarse entre 3 y 5 días en nevera y se puede consumir de distintas formas: desde comerla a cucharadas, hasta introducirlas en yogures, sopas, mueslis, cremas de verduras o ensaladas. También se pueden emplear como un ingrediente más para cocinar deliciosos platos dulces o salados.
Un gesto sostenible
Como hemos mencionado, las leches vegetales preparadas en casa son un alimento nutritivo, saludable y económico. Pero las ventajas van más allá: hacer la leche en casa evita desechar un envase (tetrabrik) por cada litro de leche. Gracias a esto, podemos aportar nuestro granito de arena para hacer del mundo un lugar más sostenible y reducir el impacto medioambiental.
Receta de la leche de almendras fácil y rápida.
La leche de almendras es todo un clásico en el mundo de las leches vegetales por sus propiedades nutricionales, pero podemos sustituir la almendra por otro fruto seco y preparar de la misma forma rápida y sencilla: leche de nueces, pistachos, avellanas… En 5 minutos tendremos nuestra leche vegetal casera, con todas las ventajas que hemos mencionado a lo largo de este artículo.
Para ella, utilizamos Vegan Milker, que en España se conoce como Chufamix. Fue inventado por un joven horchatero (Antxon Monforte de Món Orxata) y hoy es un producto patentado y fabricado en España y nº1 de ventas en Europa. Sus materiales son de calidad y BPA free y tan simple de usar que permite hacer cualquier leche vegetal de forma rápida, sencilla y nutritiva con un resultado y un sabor excelente.
¡Vamos con la receta!
Tiempo preparación:
5 minutos
Ingredientes:
100g de almendras (remojadas 8 horas)
1L de agua
2 dátiles deshuesados
1 cucharadita de canela o un trozo de vainilla (opcional)
una pizca de sal
Preparación
1. Añadir las almendras dentro del filtro de Vegan Milker y el agua en el recipiente.
2. Batir con ayuda de tu batidora manual durante 1 minuto.
3. Una vez haya emulsionado la semilla y se haya triturado todo bien, dejar reposar la leche unos minutos. Separar el filtro y remover con una cuchara de palo hasta ver la pulpa.
4. Terminar de prensar con el mortero, dejar enfriar y guardar la leche en la nevera.
La pulpa se puede guardar en la nevera para su posterior uso o cocinar con ella algún plato.
Paté vegetal con pulpa de almendras
Se mezcla la pulpa de la leche de almendras con un aguacate o aceitunas (para aumentar su volumen y darle una textura más aceitosa). Si nos gustan los aromas y especias, podemos añadir un poco de perejil, comino o cilantro picado. Para acabar se añade ajo picado, el zumo de medio limón, 2 cucharadas de aceite y una pizca de sal. Se mezcla todo con ayuda de la batidora o en una picadora.
Podemos hacerla más sabrosa aun añadiendo a la masa una cucharada de tahín, tamari (salsa de soja) o de levadura de cerveza.